Video Nina en Indonesia



Hay idiomas que son más fáciles que otros: malayo e indonesio son sumamente fáciles para el hispanohablante. Viajar a dedo nos “obligó” a ir aprendiendo frases para poder hablarle a los conductores que nos llevaban, y así fuimos aprendiendo. La necesidad es la madre del aprendizaje.

9 – INFORMATE ANTES DE VIAJAR
El viaje cambia completamente cuando podés comprender lo que estás viendo. En Marcando el Polo escribimos muchos posteos para ayudarte a lograrlo. Algunos de ellos son:

Todo lo que sé sobre Myanmar, lo aprendí tomando té

Ramadán: comprendiendo las costumbres musulmanas

Mi gran casamiento Sikh

Los tailandeses, los fantasmas y nosotros

¿Por qué los asiáticos se obsesionan con la piel blanca?

China, India y Medio Oriente sin moverte de Singapur

Cuando la ruta nos lleva a los callejones más oscuros de la historia

Además, hay muchísimos documentales que te van a dar un pantallazo general y prepararte para dejar de ser un turista desprevenido. Hicimos nuestra selección de los mejores que vimos en “10 documentales para ver antes de viajar al Sudeste asiático”

10 – SALÍ DE LAS RUTAS TURÍSTICAS
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En los festejos del año nuevo Hmong, en Laos, donde fuimos invitados gracias a que viajamos en autostop.
“Si quieres cambio verdadero pues, camina distinto”, dice Calle 13 –y no se equivoca-. En el Sudeste asiático hay una ruta bien definida: el banana pancake trail. Si estás cansado de ver siempre a la misma gente, de que te persigan para llevarte a una guest house/negocio de souvenir/restaurante/agencia de viaje, y ya soñás con el sonido de “tuk-tuk-tuk-tuk-tuk-tuk” que te taladra la cabeza, entonces estás necesitando alejarte de las hordas de turistas y conocer la otra cara del sudeste.

Probablemente el viaje que hayas planeado es casi idéntico al de la mayoría: Bangkok, Chiang Mai, Pai y algunas islas en el Sur de Tailandia; Luang Prabang, Vang Vieng, Vientiane y Don Det en Laos; Phnom Penh y Siem Reap en Camboya; Ho Chi Minh City, Hoi An, Hanoi, Ha Long Bay y Sapa en Vietnam; Penang, Perhentian y Kuala Lumpur en Malasia, etc., etc. Sí, la mayoría de estos lugares están buenísimos, pero llega el momento en que necesitás ir a un lugar donde se reduzca el porcentaje de turistas y aumente el de locales. Si esto te pasa, entonces hablá con otros viajeros, o con el dueño copado de la guest house donde te estás quedando para que te recomienden algo no tan trillado. Muchas veces estas son las mejores experiencias. Satisfacción asegurada o le devolvemos su dinero.

11 – QUE LA LONELY PLANET NO SEA TU BIBLIA
Sudeste asiatico

Salir de las rutas turísticas está atado a cerrar la Lonely Planet. Usala como referencia, pero tené en cuenta que no sos el único leyéndola, y que ese lugar que dice que es tan “off the beaten track” deja de serlo inmediatamente después de que sale impresa esa edición de la guía. Animate a buscar tu propio camino.

Lo mismo con los alojamientos o restaurantes. Apenas aparecen en la guía, se llenan de fieles seguidores y tienden a subir los precios. Lo vas a ver cuando llegues a los lugares más turísticos, el hostel que aparece en Lonely Planet como el más barato o el que tiene “más onda”, va a ser el primero en llenarse. Olvidate de ese, seguramente muy cerca haya otro esperando.

12 – VIAJÁ LIVIANO
La ropa se lava...
La ropa se lava…
“QUIEN QUIERA VIAJAR FELIZ, DEBE VIAJAR LIGERO” ANTOINE DE SAINT-EXUPERY
En el Sudeste hace calor, mucho calor. El único momento del año que hace frío es entre Diciembre y Febrero, y sólo en la franja del Norte de Myanmar, Tailandia, Laos y Vietnam.

Además, cuando llegues vas a querer comprarte cosas: la ropa es muy barata y los regalos para tu familia y amigos van a ocupar una parte importante en tu mochila. No importa la moda, lo que importa es estar cómodo. Incluso te vas a sentir fuera de lugar si te producís para salir como lo hacías cuando estabas en tu país. Un par de zapatillas, uno de ojotas, pantalón corto, pantalón largo, malla (traje de baño), tres o cuatro remeras y no mucho más. Recordá que la ropa se lava.

No hagas que la mochila que te está acompañando se convierta en tu peor enemiga.

13 – ANIMATE A PROBAR LO NUEVO. EVITÁ LOS RESTAURANTES PARA “WESTERN”. COMÉ EN LA CALLE.
Por este plato de "nasi campur" en Indonesia, pagamos sólo IDR 4.000!!! (USD 0,40)
Por este plato de “nasi campur” en Indonesia, pagamos sólo IDR 4.000!!! (USD 0,40)
Viajar con los cinco sentidos, así de simple. Te vas a sorprender con toooodo lo que podés conocer de un país a través de su comida. Animate a probar, ¿estás seguro que viajaste miles de kilómetros para ir a comer una pizza o unos spaghetti a un restaurante que se hace llamar italiano? Hmmmm, si no es de los caros, lo más probable es que hagan una imitación muy mala de lo que esperabas. Fijate donde comen los locales, si te tienta, animate. No importa si no tiene menú, o si no entendés nada de lo que está escrito. Sólo alcanza con señalar lo que alguien esté comiendo y pedir uno para vos. No te preocupes, no lo van a tomar a mal, sino que van a alegrarse de tu curiosidad por comer lo mismo que ellos.

Los mejores platos, más baratos y más frescos, los vas a encontrar en los puestos callejeros. ¡Buen provecho!

No te pierdas:

Viajando con los cinco sentidos: sabores de Filipinas

Viajando con los cinco sentidos: sabores de Indonesia

Viajando con los cinco sentidos: sabores de Singapur

Viajando con los cinco sentidos: sabores de Malasia

Mitos y verdades de la comida tailandesa

14 – INTERIORIZATE EN EL BUDISMO
Monjes en Bagan, Myanmar

El budismo es la religión principal del Sudeste asiático –aunque, claramente, no la única-. Seguramente sea la primera vez que estás cara a cara con un monje, y tengas miles de preguntas como ¿por qué se rapan la cabeza? ¿adoran a un dios? ¿qué es eso de la iluminación? Como nosotros también nos lo preguntábamos, te recomendamos leer estos posteos que te van a facilitar la existencia:

Budismo, lo mínimo que deberías saber

Vida de monje: el detrás de escena del budismo en Myanmar (parte 1)

Vida de monje: el detrás de escena del budismo en Myanmar (parte 2)

Procesión de monjes en Luang Prabang: arroz y circo en la tierra de la confusión

15 – CHEQUEÁ CUÁNTO PODÉS ESTAR EN CADA PAÍS Y SI NECESITAS VISA O VACUNA
Visas sudeste asiatico

En un mundo sin fronteras esto no sería necesario, pero lamentablemente lo es. Hay países que piden visa, otros que son más flexibles, y algunos que piden también el certificado de la vacuna contra la fiebre amarilla. Toda la info en Visas para viajar al Sudeste asiático y Vacunas para viajar al Sudeste asiático.

16- MOCHILERO PRECAVIDO, VALE POR DOS
El Sudeste asiático es una región muy segura para viajar. Las mujeres solas raramente encuentran algún problema, y mucho menos acoso físico. Te podemos asegurar que hay muchas menos chances de que te roben en Laos, Camboya, Myanmar o Filipinas, por más pobreza económica que haya, que en tu país de origen.

Así y todo, es importante que estés atento para no llevarte disgustos innecesarios. Algo clave pero que muchos no tienen en cuenta, es tener tus pertenencias de mayor valor (pasaporte, tarjeta de crédito, dispositivos electrónicos, etc.), en una mochila de mano y no en la que vas a despachar cuando viajes. Los robos de equipaje en los buses que van desde Bangkok hacia el Sur o en los buses de Vietnam, suelen ocurrir. Dejá en la mochila grande todo lo que no te lamentes mucho de perder.

Cuando vas a una pieza compartida, llevá tu mochila de mano con vos, o dejala en un locker con candado si es que hay uno. Nosotros tenemos un candado personal con el que trabamos la puerta de la habitación si el lugar no nos deja del todo tranquilos, porque conocimos varios casos de robos en hostels incluso cuando la puerta estaba cerrada con llave. No te vuelvas paranoico, pero no cuesta nada ser precavido.

17 – CUIDADO CON LOS PERROS Y LOS MONOS
Este cartel en Chiang Mai mete miedo...
Este cartel en Chiang Mai mete miedo…
Itinerario para viajar a Tailandia: monos en Phetchaburi
Algunas ciudades de Tailandia están tomadas por los monos…
¿No tienen miedo? Nos preguntan. Antes decíamos que no, ahora decimos que a lo que más tememos viajando por Asia es a los perros (en especial a los de Bali y Tailandia) y a los monos. Para quienes no nos conocen, amamos a los animales, y convivimos con perros toda nuestra vida, pero en el Sudeste tienen un carácter un tanto extraño hacia los extranjeros. ¿Cómo nos reconocen? Por el olor –o el aroma, como quieras llamarlo-. Olemos distinto, y saben que no somos de ahí, por eso los ladridos que se traducen como “hay un intruso”.

De los monos mejor ni hablar. El “qué tierno, qué lindo el monito” duró por unos meses hasta que en el Parque Nacional Penang, en Malasia, tuvimos el primer y único robo de todo el viaje: ¡por los monos! Estábamos caminando y nos robaron la bolsa en la que teníamos la cámara, la billetera y un paquete de galletitas. Tratamos de sacársela, pero el mono estaba furioso y desde los árboles nos gritaban varios más, en una especie de “¡¡Y pegue, y pegue, y pegue macaco pegue!!. En el forcejeo, Jota se cayó y se le rompió el pantalón. No había nadie a la vista, y caminar dos horas con una mordida de mono no era para nada tentador. Después de planear una estrategia secreta, logramos sacarles la bolsa, e inmediatamente les tiramos el paquete de galletitas para que se entretuvieran con eso, después de todo era lo que querían. Todavía no podemos superarlo, y cada vez que vemos un mono un escalofrío recorre nuestro cuerpo. No te queremos pasar nuestro miedo, pero si avisarte para que no los trates como si fueran tu mascota. Una mordida de estos, que no sería nada raro, te puede dejar en el hospital con posibilidad de contagiar rabia.

18 – DEJÁ LOS PRECONCEPTOS EN CASA
Itinerario para viajar a Tailandia: Musulmanes Sur de Tailandia
Viajando a dedo por el Sur de Tailandia
Queramos o no, todo lo desconocido genera preconceptos. Pero hazte un favor: dejalos en casa. Venir con la mente abierta te va a permitir sacar tus propias conclusiones, no las que los demás quieren crearte.

Y no, no están todos meditando todo el día ni haciendo yoga en plan paz, amor y relajación. Ese es el preconcepto más grande que se tiene del continente asiático en general.

Para eliminar las barreras mentales que todos tenemos, en Enero del 2013 comenzamos con el Proyecto Eliminando Fronteras, en el cual estamos uniendo Asia a dedo, desde Filipinas hasta Turquía. Para enterarte de qué se trata podés entrar a este link: Proyecto Eliminando Fronteras.

19 – NO TENGAS MIEDO DE VIAJAR SOLO
¡Ahhhh, ustedes porque son dos!

Ya nos cansamos de escuchar este frase. Nos entristece saber la cantidad de viajeros que no se animan a venir al Sudeste sólo porque no tienen compañero/a de viaje. Y ahí quedan sus ganas de viajar y de conocer el mundo, en stand by hasta que, quizás algún día, logran convencer a alguien para que los acompañe en este gran sueño. O tal vez nunca lo concretan, sólo por el miedo a la soledad.

La realidad es que en el Sudeste asiático nunca vas a estar solo si no querés. Hay cientos de viajeros en tu misma situación esperando sentarse a compartir una cerveza, una habitación o incluso días o semanas de viaje. Sólo tenés que dar el primer paso…

20 – DISFRUTÁ CADA INSTANTE
Muchas veces estamos preocupados por dónde vamos a dormir, qué es lo próximo a visitar, etc, que nos olvidamos de apreciar este preciso instante. ¿Cuánto esperaste estar acá? Si este fuera el último día de tu viaje… ¿qué te gustaría estar haciendo? Viví cada día de tu viaje como si fuera el último.