Video Carolina en Lisboa



Lisboa no es un destino difícil para el viajero o el turista. El idioma es semejante, lo que nos permitirá entender todos los carteles y comunicarnos de una manera u otra y la gente es acogedora, por lo que tampoco habrá grandes problemas. No obstante, aquí os dejo algunos consejos para visitar Lisboa que os pueden ser de utilidad.

Tratando con los habitantes de Lisboa
• La hora oficial de Portugal es una hora menos que la de la España peninsular y Baleares. Es bueno que lo tengamos en cuenta, sobre todo al llegar, para actualizar la hora del reloj y no llegar demasiado pronto a las citas, el registro en los hoteles, los transportes públicos o tener que hacer tiempo a la puerta de un museo que aún no ha abierto.

• Por mucho que se parezcan, el idioma que se habla en Portugal no es el español y nadie tiene la obligación de entenderte o hablarte en tu idioma. Los portugueses son pacientes, pero muy formales y detestan la arrogancia. Si pretendes que te entiendan en español en una tienda o un bar o que te hablen más despacio, pídelo con paciencia y humildad. La imagen de los españoles en Portugal es bastante arrogante y los turistas ayudamos a ello en ocasiones. Y cuidado con algunos falsos amigos (como se llama a aquellas palabras que se parecen a otras españolas, pero que significan cosas muy diferentes) un poco embarazosos.

• Los portugueses son personas muy formales y educadas y esperan de los visitantes que sean también educados, amables y pacientes. Parece innecesario tener que decir esto, pero pedir las cosas “por favor” y dar las gracias con un “obrigado/obrigada” (depende de si eres hombre o mujer) te garantizarán un mejor trato. La educación de algunos turistas -que en grandes capitales europeas van atemorizados por el mundo pero en Lisboa se creen los reyes del mambo- deja mucho que desear.

Comer en Lisboa
Bacalao en Lisboa
El bacalao à bras es un plato muy típico de Portugal.

• Quítate de la cabeza el concepto de las tapas. En Lisboa se come y se cena de plato. Quizá en los snack bar o en algunos lugares especiales -como el bar de la Casa do Alentejo- puedas pedir algún queso con una bebida, pero el concepto de tapas como comida informal no existe.

• Por esta razón, ten cuidado con atiborrarte de los típicos platos de queso, aceitunas, patés, mantequilla y demás entrantes que te ponen sin que lo hayas pedido en los restaurantes de Lisboa antes del plato principal. No es un regalo de la casa, sino que tendrás que pagarlo con la cuenta y, a veces, es lo que acaba subiendo la cuenta más que la propia comida.

• Los horarios de comida en Portugal son diferentes a los españoles. Para la cena, los restaurantes suelen ser más flexibles, pero a la hora de la comida es mejor no esperar demasiado para buscar un lugar para comer, ya que los restaurantes cierran la cocina bastante pronto o ya han agotado algunos de los platos del día. A partir de las dos de la tarde ya es tarde para comer y, a las tres, la gran mayoría de los restaurantes han cerrado ya su cocina.

Transporte en Lisboa
Tarjeta 7 Colinas
Tarjeta 7 Colinas, la tarjeta habitual de los transportes de Lisboa -junto con la viva Viagem-.

• Casi todos los billetes de transporte público van precargados en la Tarjeta 7 Colinas o la Viva Viagem. Siempre viene bien tener alguno a mano por si lo necesitamos repentinamente, ya que sale más barato que el billete comprado en el autobús. En el metro podemos cargar los títulos que necesitemos en la tarjeta. Eso sí, para cargar títulos diferentes a los que teníamos, la tarjeta tiene que estar vacía. Tenlo en cuenta con los billetes diarios o los abonos turísticos, para que no te hagan comprar otra tarjeta.

• El tranvía 28 es una ruta de la red de transporte urbano de la Carris, pero oficiosamente es el gran tranvía turístico de Lisboa. Recorre las principales zonas turísticas de la ciudad -entre ellas la Baixa, Alfama y el Chiado– y casi todos los visitantes se suben a él por su estética tradicional. Es una actividad típica en una visita a Lisboa. Eso sí, debéis tener cuidado con vuestras pertenencias los días que vaya lleno de turistas, ya que puede haber carteristas.

• Si vas a Portugal en coche desde España, recuerda poner gasolina antes de atravesar la frontera. La gasolina es más barata en España que en Portugal.

• La manera de conducir en Portugal es bastante respetuosa dentro de las ciudades, pero cambia completamente cuando salimos a las carreteras. Respeta las normas de circulación y ten cuidado cuando circules por las carreteras portuguesas. Y, si te pillan en una infracción, tendrás que pagar la multa. No te la van a perdonar por ser extranjero.

• Si vas a viajar por Portugal, asegúrate de que las carreteras que recorres no tienen los nuevos peajes sin cabina y con pago por dispositivo electrónico y, si pasas por alguna de ellas, asegúrate de pagar el peaje con anterioridad. No hay muchas carreteras de peaje en la zona de Lisboa, pero si viajas por Portugal te vas a encontrar alguna tarde o temprano.

• Los taxistas, como en cualquier otra ciudad del mundo, son un colectivo especial. Podrás encontrar de todo, desde los extremadamente amables, hasta los que intentan dar vuelta, pasando por los que recorren la noche de Lisboa a velocidad de crucero (especialmente frecuentes los fines de semana). Si queréis tomar el taxi desde el aeropuerto, hacedlo en la zonas de salidas en lugar de la de llegadas y ahorraréis un par de euros. Cuando toméis un taxi, también, llevad suelto o no tengáis que pedirle demasiado cambio al taxista, ya que puedes estar vendido si no tienes.

Recomendaciones para hacer turismo en Lisboa
Playa en Lisboa
Praia dos Pescadores, en el centro de Cascais. Fuente: Michael Coghlan via Wikimedia Commons

• Cuando vayamos a las playas de Lisboa en verano hay que tener en cuenta que son un destino muy popular y que mucha gente también habrá ido y querrá volver a casa al mismo tiempo que tú. Por tanto, los atascos a la vuelta de las playas son inevitables. Tanto en el Puente 25 de Abril cuando vuelvas de Costa de Caparica, como en la Marginal si vienes de Carcavelos, Estoril o Cascais. Si no quieres pasarte horas en el atasco, vuelve antes, utiliza el transporte público o quédate a cenar por la zona.

• Si queremos visitar el Palacio da Pena de Sintra los días de mucha afluencia turística -como Semana Santa o los fines de semana de verano- necesitaremos comprar las entradas con antelación por Internet, ir con un tour organizado o madrugar para estar a primera hora. El número de visitantes por día es limitado y podemos quedarnos fuera del cupo.

• Viste zapatos cómodos para caminar por Lisboa. En el centro histórico hay bastantes cuestas, así que mejor que tu calzado sea lo más cómodo posible. Para las mujeres, los tacones no son recomendables en absoluto. Las calles en Lisboa están pavimentadas con unos adoquines pequeños -tradicionales en las ciudades portuguesas- que de vez en cuando se pueden levantar o dejar un tacón aprisionado en los huecos entre piedra y piedra.

• Lisboa cuenta con un clima Atlántico que hace que las noches de verano en la ciudad sean suaves. Incluso no está de más llevarse algo de manga larga por si acaso. A veces el viento hace que podamos tener sensación de fresco si vamos muy ligeros de ropa.

Vivir en Lisboa
• Los estándares de comodidad de las casas portuguesas no se miden de la misma forma que los españoles. Por ejemplo, no hay costumbre de que haya calefacción en las casas. Si vas a vivir en Lisboa, quizá tengas que adaptarte a esto o pagar más por otro tipo de comodidades. No obstante, para evitar el frío que pudiera llegar en el invierno, fíjate especialmente en el estado de las ventanas. Una ventana buena reducirá los esfuerzos en climatización.

• La llegada de los estudiantes hace que sea difícil encontrar alojamiento en Lisboa a partir de mediados de septiembre, aunque el mercado se vuelve a normalizar pasado más o menos un mes. Si tienes problemas para encontrar un lugar donde vivir, tómatelo con calma. Busca un primer sitio para quedarte, no te comprometas por mucho tiempo y espera a que se estabilice el mercado y aparezcan nuevas posibilidades de alquiler.

• En el centro de Lisboa, los barrios de Martim Moniz, Intendente y la parte de la colina más cercana a la Avenida Almirante Reis tienen fama de ser marginales y no son el mejor sitio para buscar casa. Aparte de esta zona, y de algunos barrios muy localizados en el extrarradio de la ciudad, Lisboa es una ciudad bastante segura.