Vídeo Fernanda en Argelia



La trágica actualidad de Argelia ha hecho que durante años se olvide lo esencial: un país magnífico y diferente, dotado de un rico pasado y de innumerables recursos, que mantiene estrechos vínculos con Francia. Entre sus características destaca su juventud (el 65% de la población tiene menos de 25 años). Todas las esperanzas de renovación se encarnan en esta juventud cultivada, desenvuelta, llena de vitalidad y sedienta de apertura. Desde el Sahara hasta el Mediterráneo, de Tamanrasset la roja a Argel la blanca, Argelia dispone de un formidable potencial turístico casi sin explotar. Desde el verano de 1999 se empieza a apreciar una mejoría y Argelia aspira ahora a la paz.

El desierto atrae a cada vez más turistas, quienes se animan a viajar a Argelia, sobre todo a Tamanrasset, que recibió a más de 9.000 turistas en 2006, según las estadísticas de la Dirección de Turismo de esta región.

Organizar un viaje
Por sus paisajes, su hospitalidad y su cultura, Argelia tiene un potencial turístico increíble. Potencial que es aprovechado por muy pocos viajeros. Una situación de seguridad compleja que limita el turismo a las grandes ciudades costeras. Es una triste pero indiscutible falta de voluntad política.

Argelia es inmensa, podemos construir cuatro veces España en el Sahara argelino que ocupa 80% de su territorio. Es el país más grande de África y el 10º más grande del mundo.

Assekrem, en los confines del macizo de Hoggar y el Tassillin'Ajjer a 350 kilómetros al norte de este, son los tesoros de este Sahara. Macizos montañosos y conjuntos de altiplanos en los que los paisajes emblemáticos y suntuosos llenan las bellas horas de turismo en Argelia y de Tamanrasset, la puerta del desierto.

Este desierto que parece infinito está cerrado al norte por las cadenas montañosas del atlas sahariano y de aures a las que suceden el atlas telliano y el macizo de Cabilia. El norte de Argelia es montañoso y verde. La mayoría de la población argelina vive en las ciudades costeras de Tell, la fina plana litoral que separa la montaña del mar. Y con 1622 km de costas entre las fronteras marroquíes y tunecinas, también hay mucha diversidad.

Los amantes del sol y playa deberán ir hacie el oeste para disfrutar la costa turquesa de playa en playa. Al recorrer Alger por la ruta de la cornisa, las paradas a Bab El Oued, Bologhine, Raiss Hamidou, El-Djamila (la Madrague), Sidi-Fredj (Staoueñi), Khemisti, Bou-Haroun, Tipasa o Cherchell te darán la ocasión de hacer varios deportes de pesca auténticos, terrazas de restaurantes de pescado y buenas vistas al mar.

Recorrer Argelia por la costa es la ocasión de compartir placeres argelinos y su bon humor comunicativo. Es sin duda el mayor tesoro del país, la población joven y llena de energía. Cuando tratamos con ellos descubrimos la cultura del país, especialmente su música.

En Argelia, como en Marruecos, también son Gnawas o Gnaouas, descendientes de esclavos saharauis. Tocan una música de origen sagrado que ha sabido fundirse en el islam y perdurar. La música de los Gnawas se forjó entre un estilo tradicional aún tintado de espiritualidad y de un estilo internacionalizado que conoce mezclas de las influencias venidas del extranjero.
Información turística
En estos últimos años, Argelia ha desaparecido totalmente de los catálogos de viajes, hasta en los de los especialistas en treck y el desierto. Actualmente, sigue pareciendo precipitado hacer un viaje, al menos es la opinión del ministerio de asuntos extranjeros. Pero nada impide visitar las ciudades costeras del norte, con mucho encanto, Alger, Oran y Constantina.

Estas ciudades pueden ser destinos para una escapada original o para el encuentro con población extremadamente acogedora y una multitud de jóvenes. Si el visado no fuera tan caro... (¡85 euros!).

Las estaciones de primavera y otoño son las mejores para visitar Argelia. Las flores de las montañas en primavera ofrecen un precioso espectáculo. En invierno, es habitual que los picos estén nevados.

En verano, el precio de los billetes de avión o barco son muy altos debido al gran número de expatriados que vuelven al país por vacaciones.

Evitar hacer un viaje durante el Ramadán. El ambiente cambia mucho y todo es más complicado, Optad por uno de los otros 11 meses del año.

Los hammams aún existen en Argelia, una experiencia a probar.