Video Diana en Las Islas Galapago



1)  Considere que ir a Galápagos es costoso. Los  cruceros de una semana  pueden valer alrededor de $ 5.000. Por lo general esto no incluye el costo de los pasajes aéreos desde su país de origen hasta el continente ecuatoriano desde donde comienzan y terminan las giras a Galápagos. Al llegar a las islas, el precio de admisión al Parque Nacional es de       $100, un cargo que algunos operadores turísticos suelen pagar. Pero no cuenten con ello. Otra opción seria hacer una gira terrestre: volar a  Santa Cruz o  San Cristóbal, alojarse en hoteles en tierra y tomar excursiones de un día a algunas de las islas deshabitadas más cercanas. Para ello, usted tiene que tener un sentido de la aventura y la voluntad de soportar las travesias en pequeñas embarcaciones llamadas “fibras” que se tambalean mucho y con guias que generalmente no son expertos naturalistas.  Ahorrará un poco de dinero, pero no tendrá la experiencia mas completa de Galápagos.  Otra advertencia: todo el turismo deja una huella. La creciente población turística que opta por la opción terrestre utiliza los escasos recursos de agua y la anticuada infraestructura de alcantarillado de las islas pobladas.

2) Instrúyase sobre Galápagos asi su viaje será mucho mas provechoso. Aprenda sobre la historia de las islas y las características que hacen únicas a la fauna y flora del archipiélago. Infórmese sobre cómo Darwin estudió las diferencias entre los pinzones de las diferentes islas cuando comenzó a formular su teoría de la evolución. A traves de este enlace puede llegar a una bibliografía aquí en Galápagos Digital para ayudarle a aprender más.

3) RESPETE LAS REGLAS Esto no es un parque de diversiones de Disney. Es un Patrimonio de la Humanidad que necesita mucho cuidado y cariño. Su guia naturalista  va a insistir que usted permanezca en los caminos y senderos marcados. No intente tocar ni alimentar a los animales. No se puede fumar en el parque y hay que recoger toda la basura. Los operadores responsables hacen que los pasajeros  laven sus zapatos al pasar de una isla a otra para evitar la contaminación de la flora y la fauna.

4) ¡Ay, la humanidad! Galápagos recibe más de 150.000 visitantes cada año. Las temporadas altas son junio, septiembre y diciembre-enero, porque todo el mundo quiere ir cuando los niños están de vacaciones. Así que no se sorprenda si su foto de esa rara iguana marina también incluye  a catorce compañeros turistas que también quiere ser “paparazzi”. Considere la posibilidad de ir en la temporada baja. Los meses de otoño tienen el clima mas seco en Galápagos. Algunos buceadores prefieren ir en la temporada de lluvias de diciembre a mayo porque el mar es más tranquilo

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5) Tiene que estar en buena forma física.  Prepárese para hacer largas caminatas por senderos montañosos y rocosos. Los desembarques en las islas deshabitadas son  vía bote de goma y tiene que ser capaz de treparse dentro y saltar fuera de ellos. Hay “desembarques en seco”, donde el bote se detiene junto a la orilla y “desembarques mojados” donde usted tiene que vadear a través de las aguas poco profundas del océano. Va a necesitar zapatos de tipo anfibio con buenas suelas para la subsecuente caminata. Si usted tiene limitaciones físicas, debe discutirlo a fondo con su agencia de viajes antes de comenzar el viaje. Algunas compañías ofrecen tours especiales para personas con discapacidades.

6) La “ley de Murphy” se aplica En mi tierra natal, Ecuador, las cosas no siempre funcionan con rapidez y eficiencia. El recorrido que se supone que comenzará a las 08:30 am se pone en marcha a veces una hora  después. Los itinerarios pueden cambiar en el último minuto. La electricidad puede fallar y el agua caliente puede ser no tan caliente a veces. Los dólares estadounidenses son ahora  la moneda oficial de Ecuador y los estadounidenses no tienen que hacer ningún cambio de divisas. Sin embargo las tiendas, los restaurantes, los taxistas, etc, en Galápagos a menudo no tienen billetes pequeños y muchos no aceptan tarjetas de crédito. Cuando visito, siempre llevo por lo menos $100, en billetes de $1.00. Es bueno adoptar una actitud Zen frente a  todo esto.

7) DESCONECTESE. Descanse del correo electrónico, Facebook y Twitter durante este viaje. La conectividad a Internet es difícil de encontrar en las partes poco pobladas de Galápagos y no existe en los barcos. Hay conexión a internet wi-fi en hoteles, restaurantes y cafés de Internet en las islas pobladas, pero el ancho de banda es limitado. Los teléfonos celulares funcionan parte del tiempo, si usted está dispuesto a pagar los altos costos de servicio internacional. Es más económico usar un teléfono desbloqueado con una tarjeta SIM local. También puede simplemente desconectarse por completo y disfrutar de la calma.

8) Haga planes para visitar el ECUADOR continental.  La capital, Quito, tiene un maravilloso barrio colonial antiguo, bellamente restaurado, con iglesias ornamentadas y grandes plazas. Pasee en el teleférico – el tranvía aéreo – para obtener una vista espectacular de la ciudad. Vaya a la línea Ecuatorial y tómese una foto con un pie en el hemisferio norte y otro en el hemisferio sur. Visite los mercados indígenas de Otavalo, una ciudad pintoresca al pie de los Andes. Vaya al bosque nublado en Mindo y maravillese con las aves exóticas y las flores. Hey, estás tan lejos de casa, disfruta la vida.

9) Considere AYUDAR A GALÁPAGOS Si usted ha disfrutado de su tiempo en las islas,  considere donar a una de las organizaciones que está tratando de preservar las Galápagos para las generaciones futuras.

10) ¡Después de que  todo esté dicho y hecho, sigue siendo maravilloso! Nunca olvidaré cómo los delfines acompañaron  nuestro barco hacia  mi ciudad natal en San Cristóbal, cuando fuimos allí en 1996. Era como si estuvieran diciendo: “Bienvenida a casa!” También inolvidable fue ver a mis sobrinos retozando en el agua con un cachorro de lobo marino, o la escalada sobre montículos de lava que parecían rollos gigantes de cable negro. Había tardes en que nos sentábamos en la cubierta del barco y admirabamor las puestas de sol ecuatorial. Nos olvidamos de los horarios, los proyectos, las listas de cosas por hacer y absorbimos  la increíble belleza del lugar.