Filipinas es un país hermoso, con paisajes que te dejan sin aliento y locales simpáticos y relajados, que parecen vivir la vida en otro tiempo. Es un lugar especial para viajeros que quieran distenderse y que amen las playas. Pero Filipinas no es sólo playas, también hay lugares asombrosos como las Terrazas de arroz en Banaue o las Chocolate Hills en Bohol. Filipinas es un país para disfrutar, pero la vas a pasar mejor con estos consejos, acá vienen:
1 CAMBIAR DINERO EN LOS AEROPUERTOS
Al contrario de casi todos los países en el mundo, en Filipinas el cambio que ofrecen en los aeropuertos es mejor que en cualquier otro lugar. Así que ni bien pongas un pie en el aeropuerto de Manila cambia tus divisas sin miedo. En la ciudad no vas a conseguir un cambio mejor que allí.
2 SIN RESERVAS
Nunca sabes lo que podes encontrar cuando abrís la puerta de tu habitación reservada en un hostel en Filipinas. Por esto te recomiendo que no hagas reservas en hostels, hoteles o resorts. Sabemos que es muy incómodo salir a buscar habitación después de haber llegado a una ciudad, pero no te queda otra si querés hospedarte en un buen lugar a un precio aceptable. Además es normal que te pase que, por algún error (léase llegó alguien antes que vos y ocupó tu habitación) no guarden tu reserva.
3 NO TE HAGAS EL GATO, REGATEA
Si querés conseguir un buen precio en alojamiento y transporte tenés que mostrar tu mejor sonrisa y poner en práctica tus aptitudes como negociador. Una estancia de tres a cinco días en un hostel es fundamento suficiente para conseguir un mejor precio. Los filipinos están siempre dispuestos a rebajar precios y nosotros siempre hemos conseguido algún que otro descuento. Como cuando nos hospedamos en Siquijor en uno de los mejores hoteles de la isla y nos rebajaron una habitación de 900 PHP a 500 PHP.
4 NO COMAS COMIDA OCCIDENTAL
Hace mucho que andas por las rutas del mundo, te morís por comer algo familiar, algo que cocinen en tu país de origen. Tal vez una paella, un gazpacho, unas empanadas, el asado argentino que yo tanto extraño. Un pastel de choclo, una pizza. No importa cuánto desees esa comida sabrosa. Cuando la compres y la pruebes te vas a arrepentir de haber gastado tanto por algo que no se parece en nada a tus recuerdos de la infancia. En Filipinas lo mejor es comer comida local, ese tipo de comidas sí que saben cómo cocinarla.
5 REFILL, A RELLENAR LA BOTELLITA
En Filipinas el agua no es potable, así que no tomes agua directo de la canilla (grifo) si no quieres encontrarte con el fantasma del Sudeste, la diarrea. El agua potabilizada que venden embotellada es un tanto cara, 40 PHP los dos litros de agua. Además vas a necesitar comprar y tomar mucha agua para no deshidratarte. La mayoría de los hoteles tienen a disposición de los huéspedes dispensadores de agua. Pero no todos. En caso de que no tengan, existen negocios que se dedican a rellenar las botellas plásticas con agua potable a 5 PHP la botella de 2 litros y la de 6 litros a 15 PHP. Esta es una opción barata y segura, nosotros la usamos durante todo nuestro viaje por Filipinas sin ningún problema.
6 TENEDOR, CUCHARA Y ¿EL CUCHILLO?
Nada de cuchillo en la mesa. Si justo te pediste un pollo frito y no sabes cómo comerlo, no te queda otra que agarrarlo con la mano. Los filipinos no utilizan cuchillo para comer y siempre se sirven de una cuchara para cumplir la función de nuestro amigo afilado. Nada a lo que no te puedas acostumbrar con un poco de tiempo.
7 COMIDA FILIPINA
Comer en los puestos de comida filipinos es lo más accesible para tu bolsillo. Si sos vegetariano/a te deseo mucha suerte encontrando comida sin carne. Todos los platos tienen algo de carne. Todos.
En los restaurantes estilo filipino no existe la carta o menú. Ellos preparan la comida a la mañana y la venden durante todo el día. Así que si no te gusta comer frío habrá que cenar temprano. Nosotros el primer día cenamos a las 9 de la noche. Al siguiente día, a las cinco de la tarde para poder tomar una sopa caliente y elegir la comida más sabrosa.
8 TRANSPORTE: CON UN REMARCADOR NEGRO VAS A ANDAR PERFECTO
Lo vas a necesitar para dibujarte la raya de la cola. Se te va a borrar de tanto jeepney, triciclos, bus, Van y bangkas. Ir de un lugar a otro puede significar que tengas que tomarte muchos y diferentes tipos de transporte. El peor de todos los transportes son las Vans o combis, porque cuando vos creías que no entraba nadie más, te cae una familia de filipinos compuesta por 8 personas con equipaje para 20 días y ahí te quiero ver. Vas a querer hacerte un haraquiri con una cuchara de plástico. Mi consejo es que te hagas de paciencia y a la idea, más allá de que el transporte sea incómodo hay siempre un camino hermoso que recorrer. Otro consejo es que cuando llegues a un lugar no esperes mucho en averiguar cómo ir a tu próximo destino, no te dejes estar. Suele suceder que no haya mucha disponibilidad de asientos en algunos barcos o que tengas que disponer de más tiempo que el que pensaste para dedicarle al transporte.
9 NO HAY PARAGUAS QUE TE SALVE
Filipinas tiene tres temporadas. La temporada entre marzo y mayo es cálida y seca. Desde junio a noviembre es época de lluvias. Y desde diciembre a febrero es templada y seca. Nosotros tuvimos el agrado de estar en Filipinas los primeros diez días de junio, y llovió todos los santos días. No importa que te hayas comprado un saco resistente al agua o que tu mochila tenga un cobertor, la lluvia te va a alcanzar de arriba o abajo o del costado. Las lluvias son fuertes y abundantes y los caminos no son los mejores para transitarlos mojados. Así que evita la época húmeda, te vas a ahorrar el mal rato de tener que quedar varado en alguna ciudad o de correr peligros en las rutas terrestres o marítimas. ¡Ojo al piojo! Todos los años ocurren accidentes y algún que otro barco naufraga. No es que quiera asustarlos, pero no vayan en época de lluvias a Filipinas, no es seguro y no vas a poder aprovechar al máximo tus días en este hermoso país.
10 NO PELES LA SUPER TANGA
Cuando llegó la hora de visitar las playas lo primero que noté es que la gente se metía al mar a nadar completamente vestida. No se sacaban la ropa. Se metían con remera y pantalón de jean. Incluso los hombres. Salvo en los lugares turísticos como Boracay, donde no hay muchos locales, pero en el resto de las playas yo me sentí incómoda con un traje de baño “normal”. Comencé a usar una remera para nadar y debajo, la maya, de esa forma los hombres, mujeres y niños me miraban menos. Y de paso usaba menos protector solar, aunque te miran igual por curiosidad. Y de vez en cuando me ligaba algún que otro piropo, incluso de mujeres. ¡Así que no peles la tanga, nada vestida y sigue la moda filipina!
11 SI UN FILIPINO TE DICE QUE ESTA SEGURO, DESCONFÍA
Los filipinos son amables, simpáticos, habladores, curiosos, y están siempre dispuestos a ayudarte. Pero si necesitas llegar a un lugar y no sabes cómo, no te guíes por la seguridad de un filipino. Busca siempre una segunda o tercera opinión. Nos ha pasado varias veces en las que preguntamos por una dirección y te mandan para cualquier lado, con tal de decirte algo o darte una solución. En nuestro primer día en Manila estábamos perdidos y asustados, recién habíamos salido de una situación un tanto fea y nos metimos en un taxi. ¿Quien dudaría que el taxista no sabía cómo llegar a un lugar en su ciudad de origen? No sólo que no sabía cómo llegar al hostel a donde queríamos ir, ni siquiera sabía dónde quedaba la calle del hostel. Nos dejó debajo de una autopista, caminábamos por la vereda y preguntamos a un guardia de seguridad que nos mandó a la derecha, sigan derechito, derechito nos dijo. Después le preguntamos a un señor que estaba sentado en la calle y nos dijo que quedaba para el otro lado. Estábamos perdidos y desesperanzados. Pero como dije antes, los filipinos se desviven por ayudar a la gente. Nos encontramos a un chico que llamó al hostel para que le den indicación de cómo llegar y nos acompañó hasta allí. Un genio.
12 TODOS LOS FILIPINOS SABEN INGLÉS
Si, como leíste. Todos saben inglés. Desde el abuelo de ochenta años, hasta el nene de cinco que va al kínder garden. Esto hace que sea muy fácil viajar por Filipinas. ¡Gracias a Dios por los filipinos y su capacidad de hablar inglés!