Vídeo Linda en Ciudad del Cabo





Si durante tus próximas vacaciones vas a viajar (o tienes planeado) a Ciudad del Cabo, en este post, vamos a ofrecerte una serie de consejos y recomendaciones para que puedas disfrutar planeando el viaje y así no encontrarte con ningún tipo de imprevisto.

A la hora de llegar a Ciudad del Cabo y en cuanto a visados, ten en cuenta que los turistas de muchos países importantes obtienen un permiso automático en su llegada a Sudáfrica. Entre dichos turistas, se encuentran los procedentes de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Este permiso, tiene una validez inicial de 90 días y es obligatorio tener un pasaje de vuelta.

Si lo que te preocupa es la seguridad, cierto es que Ciudad del Cabo ha pasado por períodos con altos niveles de violencia y delincuencia, donde los turistas se han visto afectados con frecuencia; pero, lo cierto es que, hoy en día, las cámaras de CCTV han ayudado a hacer la ciudad más segura. A pesar de no haber gran peligro, lo cierto es que, como en cualquier sitio, habría que tener en cuenta una serie de precauciones, como no pasear por zonas desconocidas y si conduces por la zona, hazlo siempre con las ventanas cerradas.

En cuanto a cuestiones de salud, habría que indicar que los hospitales en Ciudad del Cabo son de primera categoría, pero, lo que es obligatorio, a la hora de viajar es tener un seguro de viaje con cobertura médica o pagar por adelantado. Además, cuando viajes a Ciudad del Cabo, asegúrate de que tienes las vacunas al día de la fiebre tifoidea y de la hepatitis A y B.

Es imposible resistirse a los encantos de la “mother city” de Sudáfrica, una ciudad que sin duda sabe cómo cautivar al viajero. Basta con contemplar la belleza de su espléndido monte Table, caracterizado por su cima envuelta en nubes, sus faldas cubiertas por un magnífico manto de vegetación y viñedos, y su base flanqueada por playas de arena dorada. Pocas ciudades pueden alardear de contar con un formidable parque nacional en su mismo corazón, donde se ofrece un envidiable abanico de actividades de aventura.

De acentuar su belleza natural se encarga el imaginativo gusto por el diseño y el color de los capetonians (gentilicio en inglés para referirse a la gente del lugar). Y este se puede apreciar en muchas partes, desde las coloristas fachadas del Bo-Kaap, hasta la decoración afro-chic moderna de las casas de huéspedes, restaurantes y bares que componen el patrimonio oculto de esta embriagadora metrópolis. La Copa del Mundo del 2010 de fútbol vino acompañada del atrevido estadio de Green Point, y trajo importantes mejoras en las infraestructuras de la ciudad.

No obstante, como es natural, esta maravillosa urbe también tiene sus problemas. Ha habido quien ha llegado a tacharla de ser la ciudad más desigual del mundo; de hecho, es fácil estar de acuerdo si se comparan las mansiones de Constantia con las chabolas de Crossroads. Con todo, los capetonians rebosan compasión y un espíritu caritativo, y se observa una admirable actitud positiva que hace posible muchos pequeños milagros.

Por encima de todas las cosas es una ciudad multicultural, donde casi todo el mundo tiene una historia fascinante –muchas veces desgarradora– que contar. Y cuando llegue la hora de volver a casa, con toda certeza será un momento emotivo para el viajero.lesias que relucen al ponerse el sol hasta melodías de Dvořák que salen de un piano desafinado.