Video Fernanda en Sao Paulo





VIAJAR A BRASIL SEGURO:

La mayoría de los brasileños, al conocer a un “gringo” –aquí todos los extranjeros somos gringos, no sólo los estadounidenses– le preguntarán cómo se llama, de dónde es y si ya ha sido atracado. A pesar de ello, y después de haber dado vueltas por otros países de América Latina, nuestra impresión es que Brasil no es un país tan peligroso como se cree en el extranjero, por ejemplo en España, ni en el propio Brasil. De todas formas, sí que hay que tomar ciertas precauciones, como preguntar a los locales cuáles son los barrios más inseguros, guardar la cámara fuera de los sitios muy turísticos o no hacer ostentación de otros objetos de valor en público. Pero siempre sin paranoias para disfrutar del viaje, aunque extremando las precauciones de noche.



EL MEJOR SEGURO DE VIAJES PARA VIAJAR A BRASIL

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Si el destino de tu viaje es o incluye Río de Janeiro, tenemos un artículo específico sobre consejos de seguridad en Río de Janeiro.

REQUISITOS PARA VIAJAR A BRASIL

Brasil aplica la regla de reciprocidad para la admisión de turistas extranjeros. Para ciudadanos de Estados Unidos, por ejemplo, se piden un visado y una tasa de entrada al país. Para la mayoría de ciudadanos de Sudamérica es suficiente con el DNI/cédula –y el Certificado Internacional de Vacuna contra la Fiebre Amarilla en el caso de haber visitado ciertos  países–. En cuanto a España, no hace falta visado para entrar a Brasil como turista pero, desde hace unos cinco años, los criterios de entrada se han endurecido bastante como consecuencia de algunos problemas que tuvieron los brasileños en la frontera española. Sea como fuere, el resultado es que ahora hay alguna pequeña complicación más para los turistas españoles que quieran pasar la frontera brasileña, así que es mejor estar informado. En la página del consulado de Brasil en España hay un listado de los requisitos para la entrada a Brasil de turistas. En principio, estos requisitos son los mismos para todos los ciudadanos de la Unión Europea, pero nosotros pudimos comprobar que con los españoles son mucho más exigentes: yo, con mi pasaporte italiano, pasé sin que me pidieran nada, mientras que a JAAC le controlaron todos los papeles, pero tampoco fue para tanto.

Billete de ida y vuelta: uno de los requisitos es que la fecha de regreso esté confirmada. Si tenéis un billete de ida y vuelta perfecto. Si no lo tenéis hay dos opciones: hacer una reserva de una clase que permita la cancelación con devolución integral de la tarifa o, si viajáis por tierra, simplemente falsificar el billete de vuelta. Vale, no es lo más legal, pero lo hace todo el mundo que no sabe cuando saldrá del país y en las fronteras terrestres no tienen forma de controlarlo. Según nos comentaron en el consulado, vale también un billete de salida que no sea de avión.
Comprobación de los medios económicos suficientes: con enseñar la tarjeta de crédito basta (no nos pidieron el último extracto, pero lo llevábamos por si acaso).
Reserva de hotel: no nos la pidieron pero sabemos que a otros españoles sí que se la han pedido. Según nos comentaron en el consulado, aunque se esté más tiempo normalmente vale con presentar una reserva para los primeros días de viaje. Si no la tenéis: podéis hacer una que se pueda cancelar o falsificarla.
Carta de invitación si estáis en casa de particulares: por lo visto no es muy complicada de hacer y el coste del notario en Brasil no es muy alto, si conocéis a alguien en el país es una opción.
Duración del viaje: al entrar al país os preguntarán cuánto tiempo queréis quedaros, si no lo sabéis tenéis que decir 90 días (el tiempo máximo); de lo contrario os darán un permiso más corto que tendréis que renovar previo pago. Si superas la estancia permitida hay que pagar una multa a la salida del país de R$8 (unos 2.5€/3.5US$) por día.
VACUNAS PARA VIAJAR A BRASIL

Como comentaba antes, para entrar a Brasil, según el país del que vengáis, es obligatoria la vacuna contra la fiebre amarilla: lo mejor es informarse en el consulado antes de ir. En algunas zonas del Amazonas, aunque son bastante remotas, hay malaria, con lo que hay que tomar las pastillas de profilaxis (como el Malarone, que sale mucho más barato con receta del médico de cabecera en España, por cierto). En otras hay bastantes casos de dengue, que, si se detecta a tiempo, es molesto pero se cura sin mayores problemas. Ojo, si en algún momento creéis tener dengue –que tiene síntomas parecidos al de la gripe– no toméis paracetamol y consultad a un médico, yo tuve 40Cº de fiebre en Salvador y creía que podía ser dengue, así que tengo cierta experiencia… En cualquier caso, esto va cambiando y lo mejor es ir al centro de vacunación internacional para que os recomienden que vacunas tomar. Ya que tanto la malaria como el dengue y otras enfermedades son transmitidos por los mosquitos, os recomendarán también llevar un repelente de insectos fuerte, indicado para zonas tropicales, en España recomiendan el Relec Extra Fuerte.


LLEGAR A BRASIL: VUELOS BARATOS Y VIAJES TODO INCLUIDO

Para encontrar un vuelo barato, las reglas son las de siempre: intentar volar en temporada baja –la temporada alta es de diciembre a carnaval y en julio y agosto– y comprar con antelación. Normalmente los vuelos a Río y los vuelos a São Paulo son los más baratos, porque son directos desde España y son los aeropuertos más transitados. Otra opción, es comprar un viaje todo incluido, por ejemplo a Natal: a veces, según la temporada, resulta más barato, aunque luego queráis ir a otros sitios.

Después de compra el billete de avión, lo que nadie quiere es que haya ningún problema con el vuelo: retrasos, cancelaciones u overbooking y tampoco con el equipaje. Si esto sucede, poco podrás hacer más que hablar con tu compañía de seguros en el momento, pero también guardar toda la documentación porque también puedes reclamar a la compañía aérea y hablamos de mucho dinero, incluso la devolución del precio del billete. Te contamos cómo hacerlo en este artículo.

CLIMA EN BRASIL Y EQUIPAJE: ¿QUÉ LLEVAR?

En el imaginario colectivo, Brasil es igual a las playas de Río y a chicas en bikini pero en Brasil no siempre hace calor. Hay que tener en cuenta que es un país enorme, que abarca nada menos que seis diferentes regiones climáticas. Es verdad que buena parte del país se encuentra en zona tropical pero, por ejemplo, en el sur hace frío durante el invierno austral, así que hay que llevar abrigo. En la zona del Amazonas los meses de diciembre a abril son lluviosos, así que si vais, estad preparados para mojaros. Nosotros antes de salir de viaje siempre revisamos la lista de cosas que no pueden faltar en nuestro equipaje para no olvidarnos de nada.


VIAJAR A BRASIL BARATO: ¿ES UN PAÍS CARO?

Los precios en Brasil en los últimos años han subido mucho y la idea general es que es uno de los países más caros de Sudamérica. Eso no es del todo cierto. Es verdad que no es muy barato pero los precios son parecidos, por ejemplo, a los de otros países sudamericanos, como Colombia. Eso sí, si queréis ir para el mundial de 2014 preparaos porque los precios en Río se van a disparar, ya lo comentaban este año…

En cuanto a alojamiento, por R$70 (unos 23€/30US$), podéis tener una buena habitación doble privada con baño, wifi y desayuno en muchos sitios turísticos. Y si viajáis en temporada baja es posible regatear un poco. No es muy clara la diferencia entre “pousada” y “hotel”: hay pousadas muy básicas y pousadas de lujo, y lo mismo pasa con los hoteles. Para nosotros el couchsurfing fue una estupenda forma para conocer a la gente local y ver las ciudades de una forma diferente. Es muy recomendable en Brasil y la verdad es que, aunque no se hace por eso, al final se termina ahorrando también. Lo bueno es que está muy extendido: en muchos sitios nos invitaron directamente sin hacer peticiones específicas.

Rio de Janeiro Escadaria Selaron Salto

Con respecto a la comida, los supermercados son relativamente caros en comparación, por ejemplo, a los “platos ejecutivos“, que suelen incluir una carne, arroz o pasta, judías, ensalada y farofa –que es harina de yuca –y se pueden conseguir por unos R$8 (unos 2.5€/3.5US$). Pero si queréis variar un poco la alimentación tendréis que estar dispuestos a pagar más. Hay muchos restaurantes de kilo –los hay de todos tipos de calidad–, preguntad siempre el precio del kilo antes porque en muchos no está indicado. Tened en cuenta que muchos de estos restaurantes son también buffet libre por una cantidad poco mayor que el precio normal de un plato. Ojo, la sobremesa es el postre y no suele estar incluida. Otra opción es la comida callejera, no muy sana –casi siempre frita– pero rica y barata, sobre todo los pasteis, especie de empanadillas de carne, de pollo, de queso, de jamón y queso… deliciosos recién hechos –na hora– y mejor en las ferias y mercados populares. Para beber, los omnipresentes caldo de cana –zumo de caña de azúcar– y agua de coco.

El transporte sí que es bastante caro en Brasil, más que nada porque las distancias son muy grandes. Los autobuses son la forma más común y extendida de viajar. Hay una red muy extensa de autobuses de larga distancia, ¡con trayectos de hasta 40h! Son muy cómodos pero no baratos. Nosotros improvisábamos sobre la marcha así que siempre cogimos autobuses pero, si se compran con antelación, los vuelos pueden ser más baratos que los billetes de autobús para trayectos largos. En los fines de semana suelen salir ofertas para los vuelos internos, a veces muy buenas. Una buena forma para enterarse de ellas es inscribirse a la newsletter de buscadores de vuelos brasileños, como decolar.com, aunque luego se compren en uno español para no tener que pagar por el cambio de divisa. En cuanto a los barcos en el Amazonas, los únicos que cogimos, se puede regatear y bastante. Los autobuses nocturnos –muy utilizados por los brasileños, que se suben a ellos con mantas y almohadas– son una buena forma de ahorrar en alojamiento. En trayectos cortos también hicimos autostop y nuestra experiencia fue siempre muy positiva. Hay que tener cuidado, pero como en todos los sitios del mundo, a pesar de que muchos brasileños os digan que es peligroso.

Río Amazonas Rodrigues Alves Salto

El transporte urbano en las ciudades grandes también es muy caro, entre R$2,40 y R$3,00, de hecho fue el origen de las protestas que hubo en el país durante nuestra estancia. Lo más usado es el autobús y hay una red muy extensa. Lo malo es que las paradas no suelen estar señalizadas y los trayectos no están indicados. En Rio y São Paulo google  maps os puede ayudar y, en general, los brasileños siempre estarán dispuestos a echaros una mano. En Rio, São Pauloy Brasilia hay metro, en estas últimas dos ciudades lo probamos y es muy cómodo y seguro. Los taxis son más caros pero hay muchísimos y se puede cerrar el precio antes de subir.

En cuanto a las comunicaciones, no suele haber wifi gratuito en los sitios públicos pero sí en los hoteles de todas las categorías y en los centros comerciales. Comprar una tarjeta de móvil prepago para llamar no os convendrá si os movéis por diferentes estados del país: al llamar a otro estado los costes son carísimos. Lo que sí es bastante barato son los SMS e internet en el móvil, hay muchas ofertas.

LA GESTIÓN DEL DINERO: CAJEROS Y USO DE LA TARJETA DE CRÉDITO

En general, el uso de las tarjetas de crédito está bastante extendido en el país: en todos los hoteles, restaurantes más grandes (no en los de los platos ejecutivos), supermercados, etc. la podréis usar sin problemas. Eso sí, si usáis una tarjeta de débito con chip para comprar en tiendas, decid que es de crédito, no hay ningún problema con el banco y os evitaréis unas cuantas pegas.

Minas Gerais Ouro Preto Pedra do Jacare Salto

El sistema financiero del país es estable, sobre todo comparado con el de otros países latinoamericanos, y no hace falta llevar efectivo, se puede sacar dinero en los bancos locales. A pesar de ello, no en todos los bancos es posible sacar dinero con una tarjeta extranjera –por ejemplo en el Santander, aunque sea español, no se puede sacar dinero con una tarjeta española– y en algunos sólo dejan sacar hasta R$300 (100€/130US$), lo cual no es positivo porque normalmente, al sacar dinero con una tarjeta extrajera, el banco cobra una cantidad fija, independientemente del dinero que se saque. Por nuestra experiencia, lo mejor es sacar del Banco do Brasil, sólo en los cajeros con los símbolos de VISA y Mastercard que son los que aceptan tarjetas extranjeras. En esos cajeros se pueden sacar hasta R$1000 (320€/425US$).

EL ESPAÑOL EN BRASIL

Cada vez hay más brasileños que lo estudian pero, no por ello, hay que pensar que todos lo hablen u os entiendan si les habláis en español. Hay que esforzarse en aprender por lo menos unas palabras básicas para entender y hacerse entender, cosa que, después de un tiempo no será muy difícil. En cualquier caso, la amabilidad de los brasileños ayuda y mucho. Algunos falsos amigos del portugués: exquisito es raro (¡nunca digáis que una comida es exquisita si os gusta!), espantoso es asombroso, contestar es protestar, acordar es despertar…

BRASIL: UN PAÍS CONSERVADOR

A pesar de la imagen que tiene el país en el extranjero, Brasil es un país muy conservador, debido, sobre todo, a la religión –principalmente la católica y las evangelistas–. Por ello, por ejemplo, está mal visto hacer topless y la comunidad gay no es bien aceptada por muchos sectores de la sociedad.

Maragogi Playa Palmeras Salto

Un consejo final: déjate sorprender… ¡te enamorarás de Brasil!