Video Jenny en Benin





Consejos para viajar a Togo y Benin

Cómo llegar

Desde España hay conexión con varias compañías aéreas. La más directa y quizá económica es Royal Air Maroc pero también es la más problemática a nivel de overbooking y de pérdida de maletas… de hecho, es bien conocida entre los viajeros que frecuentan la zona. Si queréis asumir el riesgo, ahí está… tanto yo como la gente que viajaba conmigo o con la que coincidí allí la hemos sufrido a la ida y a la vuelta en esta ocasión, y una servidora va a evitarla de ahora en adelante después de haber comprobado en mis propias carnes cómo se las gastan (lo que ya me venían contando otros desde hace años). Otra opción es la Turkish Airlines aunque haya que ir a Estambul, dando una vuelta geográficamente absurda…

Casablanca
El día que nos quedamos tiradas en Casablanca nos dimos una vuelta por la ciudad, que no es de mis favoritas en Marruecos, precisamente…
Hay que tener en cuenta que la cantidad de turismo, que nunca ha sido muy alta, ha bajado considerablemente por los miedos hacia el ébola (que nunca ha estado en estos dos países), y los conflictos con extremistas en países limítrofes como Nigeria, y como consecuencia de ello hay menos vuelos (aunque esto no es explicación para la mala gestión de las plazas que se venden). Por ejemplo la citada compañía aérea ha unificado en 1 solo vuelo diario el trayecto Casablanca-Cotonu-Lomé, abarcando dos países y, al menos en los vuelos de verano, no llega para tanta gente. Cada día el vuelo se alterna: llega a/sale de Cotonú o de Lomé, así que los horarios y duración de los vuelos varían también en función de eso, porque hay una escala que te toca asumir o que te ahorras. De todas formas, el viaje se incrementa o reduce en un par de horas aproximadamente.

Si no os da confianza viajar por vuestra cuenta, o no tenéis más que 15 días como fue mi caso, una opción es contratar con una agencia local un circuito. Yo viajé con una agencia de Burkina Faso (sí, con la enorme caída del turismo en su país, se expanden a los próximos), y también tengo el contacto del chófer beninés Paul Soussa que es muy serio y buen profesional así que si alguien está interesado no dudéis en contactar conmigo que os lo paso, sin problemas.

Visados y vacunas

Ambos países exigen visado de entrada a los ciudadanos europeos.

Si vuestro billete de avión es de ida y vuelta a la misma ciudad, pero queréis recorrer ambos, debéis tener en cuenta una entrada múltiple allí por donde empezáis. Lo bueno es que también tienen un acuerdo por el cual puedes hacerte un visado combinado para los dos países que te sale más económico y sobre todo es más cómodo.

Otra opción es la que hice yo, tramitando el visado de Benin en España y haciendo el de Togo en la misma frontera (Kara, al norte del país). Por cierto, que éramos 4 para hacer visado (literal) y el funcionario se quejó de que era “mucho trabajo”. En fin… no nos llevó demasiado tiempo aunque hubo un conato de revisión de equipajes a fondo, que finalmente se quedó en nada porque un coche atrajo más su atención. En resumen, el paso de frontera fue más rápido y cómodo de lo esperado.

La información más actualizada, como siempre en estos casos, la encontraréis en la web oficial del Consulado de Benin en España. Por cierto que dan todo tipo de facilidades: online, por mensajería, con cita previa… Pero estad atentos a las fechas del visado, porque sé que se producen errores que puede costaros momentos amargos a la salida del país (uno de mis compañeros tuvo que untar al poli del aeropuerto para salir, ya que su visado había caducado el día que cruzamos de nuevo a Benin desde Togo!! y después me contaron de otro caso más grave: 10 días atascadas).

Para Benin, además, es obligatorio presentar el certificado de la vacuna de la Fiebre Amarilla. Es lo primero que te piden al bajar del avión. Para Togo, no. Aparte de esta vacuna conviene que os informéis en vuestro servicio de Sanidad Exterior más cercano de las que podáis necesitar. En estos países hay Malaria, Dengue, y os recomendarán las típicas de hepatitis, fiebre tifoidea, meningitis…

Moneda

Ambos países utilizan la misma moneda, la que en realidad se utiliza en toda esta región del continente, el Franco CFA.

Es una ventaja ya que no tendréis que cambiar de sistema monetario en todo el viaje (lo mismo si por ejemplo os vais a Burkina Faso, o a Costa de Marfil, Mali… y así hasta 14 países). En estas fechas el cambio es 1 € = 655 CFAs (agosto 2015). En general es bastante estable. Para que os hagáis una idea, cuando fui hace 7 años a Burkina y Mali, el cambio era de 600 CFA.

Eso sí, intentad que os den billetes pequeños tanto en el banco como en las casas de cambio, porque si no es un problema ya que nadie quiere aceptar billetes grandes excepto cuando la cuenta lo exige, claro. Me refiero a que intentéis conseguir billetes de 1.000 CFAs e incluso 500 CFAs. Los de 5.000 CFA ya pueden suponer un problema (es un follón cuando quieres comprar una botella de agua en tu primer día, por ejemplo), y no digo nada con los de 10.000 CFA.

Ah, y armaos de paciencia o ir con tiempo a la hora de cambiar dinero, no suele ser algo rápido y puede haber mucha cola (en ese caso mejor buscar otro sitio más despejado).

En el mercado central de Cotonú y el de Lomé hay muchos cambistas en la calle. No necesité cambiar en ese momento y no sé a cuánto lo dan, pero si lo hacéis, vigilad vuestras espaldas porque hacer estas cosas en la calle, en un mercado, en África… puede traeros un disgusto en la siguiente esquina (me refiero a que los ladronzuelos avisten el fajo de billetes que cambiáis).

Precios

Ya sabéis que África no es un continente barato, ni mucho menos.

En restaurantes muy básicos es fácil que comáis y cenéis por 6-7 € un plato de espaguettis a la bolognesa, o brocheta de pescado, o poulet a la brasa (pollo raquítico)… Siempre acompañado de pan y guarnición de patatas, arroz o cus-cus + la bebida. A diario, estamos hablando de entre 12 y 15 € de presupuesto para comer si hacéis las dos comidas. Donde más barato he comido ha sido por 5€ (restaurante popular).

Grand Popo
Pescadito que creo era un barbo, a la brasa. Me lo trajeron bastante crudo por dentro así que les pedí que lo pasaran más… hay que tener en cuenta estas cosas porque aquí el pescado no se congela. Ah, la guarnición de patatas fritas iba en otro plato. No os preocupéis que siempre hay guarnición :)
Otra cosa es que te apañes la comida en el mercado, comprando para hacerte un bocadillo o directamente unas piezas de fruta, por ejemplo. Es fácil encontrar latas de sardinas en aceite, por supuesto tomates, pepinos o ahuacates… y pan. Venden pan por todas partes, y a todas horas del día, es genial!! El mejor, por cierto, el de Togo (más entrado en harina, como se suele decir). Esta opción como podéis suponer es más barata.

También hay supermercados en las capitales, pero en el resto de ciudades lo que abundan son tiendas abarrotadas de todo tipo de cosas, en las que eso sí, podéis husmear hasta encontrar lo que buscáis ;-P

De paso os cuento que con respecto a las bebidas, tanto para refrescos como para cerveza, suele haber dos tamaños: petit y grand… o sea, pequeño y grande. El pequeño es el de 33 cl. al que estamos acostumbrados, y el grande es de… 60 cl.!!

En algunos casos sólo tienen uno de los dos (en los sitios más caros, el pequeño, y en los más baratos, el grande), así que mejor aclararlo antes. Por supuesto el precio cambia, pero compensa bastante pedir un tamaño grande para compartir si no sois de beber mucho, o para vosotros solitos y así no terminar pagando 2 consumiciones porque además la espera hará que bebáis más… luego lo comento.

En alojamientos pasa un poco lo mismo. No hay mucha variedad y los hoteles que cobran entre 50-60 € la habitación doble dejan bastante que desear en limpieza o falta de agua corriente y cosas así. Algo que no me importa excesivamente si no fuera porque cobran ese dinero!

Por supuesto, los apagones de luz también están a la orden del día aunque no suelen durar mucho tiempo. ¡Mucha paciencia!!

Grand Popo
Uno de los mejores hoteles con diferencia fue el de Gran Popo, y 3 noches! aunque sin agua corriente ni caliente. No, no es representativo del resto, y que conste que sólo me quejo de uno donde sorprendí a las cucarachas correteando por la colcha que cubría la cama.
Transporte público

Grand Popo

Yo no viajé en transporte público, vaya esto por delante, pero sí sé que no hay tren (la única línea de la época colonial está abandonada y los planes para recuperarla creo que siguen parados).

Hay autobuses que comunican las principales ciudades. La mayoría van hasta los topes, y no sé lo que tardan, pero con coche propio sí os puedo decir que se te van fácilmente 4 horas en hacer un recorrido de 100-150 km sin parar mucho… así que sumad más tiempo en autobús aparte de lo que pueda tardar en salir del destino (hay que esperar a que se llenen todas las plazas, y eso puede llevar horas, o no).

Atakpamé

Las carreteras, salvo algunos tramos literalmente agujereados, no están nada mal y en Togo por ejemplo se están arreglando activamente, siendo los chinos los encargados de estas obras. Aun así, no se corre como aquí y se atraviesan poblaciones constantemente donde además hay muchos badenes (y gente cruzando sin mirar, animales domésticos, etc., etc.) por lo que no cunde mucho.

Conducir… pues eso, de manera bastante caótica, con mucho tráfico de camión y de moto y todos cargados hasta los topes. Los accidentes de camión están a la orden del día.

Mejor evitar las noches. Circulan muchas historias acerca del bandidaje que hay en las carreteras y son pocos o ninguno los que se aventuran. Me impresionó, y eso que era una ciudad, cómo en Lomé en cuestión de pocos minutos, los siguientes a la puesta de sol, las calles se vaciaron del tráfico que hasta ese momento era constante y se sumieron en el silencio.

Seguridad

Ambos países son razonablemente seguros.

Las únicas advertencias que nos hicieron es controlar tus cosas cuando andas por los mercados, y evitar andar por la calle durante la noche, así como evitar ir solo a las playas de Lomé y Cotonú (o ir, pero sin nada de valor encima porque la “peligrosidad” es de robos precisamente).

De todas formas, siendo de día y estando “al loro” de tus cosas no tiene por qué pasarte nada en dichas playas que por cierto, los fines de semana se llenan de locales dispuestos a pasar un buen día de playa con sus familiares, comiendo, bailando y mojándose los pies.

Cotonou
Pasando la tarde del domingo en la playa de Cotonú
No son dados al baño y además las corrientes del Golfo de Guinea son muy muy fuertes.

También hay chiringuitos donde tomarse algo tranquilamente mirando al mar… como aquí, vamos.

Lomé

También parece que hay algunos barrios de Cotonú y seguramente de Lomé que no son muy recomendables, pero como en toda gran ciudad.

Realmente son los países donde más segura me he sentido, mucho más que en Camerún o en la capital de Namibia, por citar los más recientes.

Hacia el final del viaje, en el centro artesanal de Cotonú al que fuimos para liquidar los últimos CFAs y comer en el estupendo restaurante que hay junto a la entrada principal (de precio-calidad-limpieza inmejorables y servicio en tiempo normal, récord para el país!!), dos tipos me hicieron “proposiciones deshonestas”, es decir, se ofrecían para acostarse conmigo (fue por separado, eso sí… uno era un herrero que estaba trabajando ¡!). Nunca me había pasado, y con decirles que no y largarme fue suficiente, pero bueno, lo dejo por aquí como anotación para que, chicas, no perdáis “la mosca detrás de la oreja”.

Idioma

La gran mayoría habla un francés precario y sus idiomas locales. Sólo en algunos sitios del sur como Ouidah, que reciben bastante turista norteamericano, hablan también inglés con cierta soltura.

Así que… mejor si habláis francés o vais con alguien que lo habla, porque si no os encontraréis con bastantes dificultades de todo tipo. Básicamente sudas un buen rato si no logras entenderte cuando tienes un problemilla o te has perdido. También es cierto que siempre hay buena gente que va a ayudarte, pero el mal rato puede que lo pases porque además son muy enérgicos en los gestos y volumen de voz a la hora de hablarte, y sin que vayan con mala intención (la grandísima mayoría no va con mala intención), a nosotros nos puede agobiar.

Además, aunque no estéis en dificultades, os puede ocurrir que no entendáis las instrucciones o normas de un sitio concreto. En el África animista hay muchas pequeñas normas relacionadas con sus creencias y costumbres, que a veces llevan a que no puedas visitar un sitio o que guardes las formas de una determinada forma. Si no sabes entenderte con ellos porque no hablas nada de francés y no te acompaña un intérprete, te puedes ver envuelto en tristes malentendidos.