¿es difícil la vida para un extranjero allí?
Es sin duda la experiencia personal más gratificante que haya tenido hasta ahora, igualmente para mi familia.
De todos los destinos dónde he vivido, o que conozco, Bután es sin duda el más singular, una absoluta rareza en este mundo nuestro por muchos y diferentes motivos, el haber permanecido prácticamente aislado del mundo hasta hace 30 años, su ubicación geográfica, su pequeño tamaño, su interés en preservar su cultura y medio ambiente, su peculiar filosofía de la Felicidad Interior Bruta que rige el desarrollo del país.
El pequeño número de personas que hayan visitado nunca Bután, el muy pequeño número de extranjeros que vivimos en Bután, convierten la experiencia casi en un pequeño y exclusivo club.
Su riqueza cultural, la espiritualidad, la cercanía y amabilidad de sus gentes, la sencillez con que viven sus vidas en sintonía con la naturaleza, sin duda todo un ejemplo que merece la pena intentar preservar.
Para un extranjero, creo que en general la vida si que sería un poco difícil, muchas de las cosas que damos por hecho en nuestro mundo occidental no son tan obvias y accesibles en Bután, la vida social es muy limitada y toda la oferta no laboral, pasa por la naturaleza y el deporte. En todo caso creo que todos los extranjeros que vivimos en Bután, somos un poquito raros, con cierta sensibilidad o intereses que se adaptan a lo que Bután ofrece.
Porqué debería un viajero visitar Bután?
Es probablemente el destino más exclusive del mundo y de los más preservados, en todos los aspectos cultural, medioambiental. Con valles y zonas del país sólo recientemente abiertas al turismo y visitadas por apenas unos pocos extranjeros.
La posibilidad de descubrir un mundo fascinante de gran belleza natural y paisajística, el 70 % del territorio es bosque y la mayoría de los Butaneses todavía viven en sintonía con la naturaleza y en función de las estaciones.
Un paraíso fotográfico y con gran potencial para el deporte y la aventura, el senderismo, bicicleta de montaña. Los poderosos Himalayas y algunas de las montañas no escaladas del mundo son el escenario que nos rodea.
El budismo, su espiritualidad, la bondad y simpatía de su gente, últimamente también el interés en su particular y peculiar filosofía de la felicidad interior bruta, modelo de desarrollo sostenible que rige y controla el desarrollo del país, anteponiendo la felicidad de sus habitantes al crecimiento económico descontrolado.
¿Qué eventos o lugares son imprescindibles en Bután?
Bután es un destino de cuento, de postal. Lleno de lugares mágicos y muchos icónicos, especialmente para aquellos interesados en budismo.
Sin duda la estrella de toda viaje a Bután es Tiger’s Nest, El nido del Tigre, un monasterio en el valle de Paro en sorprendente equilibrio, colgado de una pared de roca negra a 3100 metros de altura, 900 metros por encima del valle y que es uno de esos lugares dónde la mano del hombre y la belleza natural están en perfecta sintonía creando un lugar mágico, tremendamente especial que seguro no deja a nadie indiferente. Uno de esos lugares de colección que todo viajero quiere poner en su mapa.
Tradicionalmente Bután es muy popular durante los festivales que se celebran a lo largo del año, los más populares el de Paro en primavera y el de Thimphu en otoño y que son un auténtico espéctaculo de color, no sólo en las danzas, máscaras, sino en los trajes de la gente local que aprovecha estas fechas para lucir sus mejores galas.
Estos días, desde el 2 de Abril estamos disfrutando del festival de Paro.
¿Es tan caro viajar a Bután como dicen? ¿Cómo están las infraestructuras turísticas en el país? ¿Qué tipo de viajero suele visitar el país?
En realidad no. Hay algunos malentendidos cuando se hable de viajar a Bután. Es cierto que el país tiene una política turística basada en “La alta calidad y bajo impacto” de las visitas, esto se consigue exigiendo una tarifa mínima diaria que todo viajero debe pagar para visitar Bután.
Actualmente es de US$ 250 por persona y día, pero de estos únicamente US$ 65 son tasas, US$ 30 es un suplemento que se paga si se viaja en pareja (grupos de 3 o más personas están exentas) y el resto cubre el alojamiento, comidas y visitas organizados por agencias locales, y con estancias en hoteles locales, básicos pero la mayoría de ellos limpios y en buen estado.
Existe una pequeña oferte de hoteles de lujo con un servicio e instalaciones equiparable a cualquier otro destino del mundo, entre ellos Uma Paro que yo dirijo.
Tenemos mucha suerte y el viajero medio que viene a Bután es una persona que ha viajado mucho, normalmente muy interesados en la cultura del país y que realmente disfruta la experiencia que ofrece este mágico reino.
Sabemos que en Bután la felicidad es una cuestión de estado, ¿qué es la felicidad interior bruta?
En efecto la felicidad es una cuestión de estado y no es una simple campaña de promoción o una expresión de principios sin fundamento. En Bútan todo el desarrollo del país se rige y controla por la Comisión de la Felicidad Bruta a la que se supeditan todos los ministerios y que garantiza que todo el desarrollo del país se haga en función de los principios e indicadores que propone la filosofía de la Felicidad Interior Bruta.
Esta filosofía GNH, se basa en cuatro pilares fundamentales:
Desarrollo Sostenible.
Preservación y promoción de la cultura local.
Protección del medio ambiente.
Buen gobierno.