Video Valeria en Río de Janeiro



Las vacaciones son con diferencia el momento más esperado del año. Imaginar cómo pasarás tú tiempo libre y el sinfín de cosas que por fin podrás hacer, es el mejor antídoto contra todos los problemas y el cansancio del día a día. Pero es importante que ese tiempo libre sea lo más perfecto posible, así que si estás planeando pasar tus vacaciones en Río de Janeiro, aquí encontrarás algunos consejos que harán que tus días en la Ciudad Maravillosa sean excelentes.

1. Decide con tiempo qué es aquello que no te quieres perder

lugares imprescindibles vacaciones en Río de Janeiro
El Cristo Redentor, uno de los lugares imprescindibles
Depende de tus gustos, tu edad o tu manera de ser, pero en cualquier caso, es importante que tengas claro antes del viaje cuáles son los lugares que quieres conocer sí o sí y cuáles son las cosas que quieres hacer, de ese modo destinarás a tus vacaciones en Río de Janeiro el tiempo necesario y no te llevarás sorpresas al descubrir que no tienes suficientes días disponibles.

Río de Janeiro es un destino turístico de primer nivel y aunque hay cientos de lugares que visitar, a la hora de decidir te tocará escoger. Pero hay visitas que son imprescindibles y que no te puedes perder, en especial si es la primera vez que viajas a Río. También hay muchos tours y excursiones diferentes que están a tu disposición, sin olvidar el sinfín de actividades y deportes de aventura que harán de tus vacaciones una experiencia inolvidable.

2. Compra las entradas a los principales atractivos turísticos por internet y con anticipación

Los billetes para el bondinho del Pan de Azúcar se pueden comprar por internet
Una de las mejores maneras de evitarte perder el tiempo en interminables colas es comprar las entradas por internet y con anticipación siempre que puedas.  Muchos de los lugares interesantes para visitar en Río de Janeiro son gratuitos o se pueden comprar las entradas en el momento de la visita sin problemas, pero lugares tan emblemáticos como el Pan de Azúcar o el Cristo Redentor del Corcovado atraen diariamente a miles de personas, por lo que las colas en las taquillas pueden ser desesperadamente largas.

No necesitas hacerlo con meses de anticipación, pero cuando ya tengas tu viaje a Río cerrado, lo mejor es que compres las entradas por internet. Las páginas oficiales de venta on-line son seguras y el proceso es rápido. Sentirás una enorme satisfacción cuando veas las grandes colas que no tendrás que hacer para entrar.

3. Incluye en tu planificación algún día para hacer una escapada a Búzios

playas de buzios vacaciones en Río de Janeiro
Búzios tiene hermosas playas y rincones paradisíacos
El balneario de Búzios es uno de los más famosos de todo Brasil y está a sólo 180 km. de Río, por lo que sería una pena que te lo perdieras. Seguro que al decidir pasar tus vacaciones en Río de Janeiro se te vinieron a la mente hermosas playas donde disfrutar del sol y el mar y es verdad que en la ciudad podrás hacerlo, pero si quieres conocer algunas de las mejores playas del Estado, entonces Búzios es una alternativa ideal.

Hay muchas empresas de turismo que ofrecen tours naúticos de un día a Búzios, salen muy temprano de Río para volver a última hora del día. Por supuesto que si no dispones de más tiempo, esta es una manera de no perdértelo, aunque si es posible lo mejor es pasar allí una o dos noches para que puedas conocer sus varias playas y disfrutar del relajado y a la vez vibrante ritmo de este antiguo puerto de pescadores que se ha convertido en una de las joyas de todo el país.


4. No olvides los increíbles lugares que están a pasos de Río de Janeiro

Rio desde Niteroi vacaciones en Río de Janeiro
Vista de Río de Janeiro desde Niteroi
Es verdad que de lo que se trata es de pasar unas excelentes e inolvidables vacaciones en Río de Janeiro, pero no te olvides que Río es mucho más que su zona urbana. En los alrededores de la ciudad hay destinos preciosos que valen la pena conocer y que son ideales para una escapada de un día.

Uno de los más bonitos es sin duda Petrópolis porque visitar su casco histórico es como retroceder en el tiempo y volver a la época en que Brasil era un Imperio (cosa que poca gente sabe). Palacetes y casonas señoriales dan a la ciudad un aire único, eso sin olvidar que Petrópolis es la cuna de la cerveza en Brasil y que podrás hacer un interesante recorrido por su historia, degustaciones incluidas por supuesto.

También tienes la opción de Niteroi, del otro lado de la Bahía de Guanabara, una ciudad más tranquila y con unas playas preciosas donde pasar el día, sin dejar de lado su oferta arquitectónica y cultural. Y si lo que quieres es olvidarte del ruido y las prisas, entonces por qué no coger el ferry y cruzar hasta la Isla de Paquetá donde no hay vehículos a motor, ni contaminación acústica, ni prisas, ni todo eso que caracteriza a la vida moderna.

5. Ten a mano siempre algo de dinero en efectivo

Monedas y billetes de Brasil
Como en toda gran ciudad, en Río de Janeiro podrás hacer uso de tus tarjetas de crédito y de debido sin importar de qué país sean. En la mayoría de los locales comerciales, restaurantes e incluso puestos de venta de artesanías podrás pagar con tarjeta y también es fácil sacar dinero de los cajeros automáticos. No obstante siempre puede pasar que algún banco en particular no acepte tus tarjetas, así que cuando identifiques a uno que sí lo hace, es mejor que aproveches.

No es recomendable llevar demasiado dinero encima pero siempre es bueno tener algo, sobre todo si planeas moverte en transporte público ya que lo necesitarás para pagar los billetes de autobús. Además es fácil que paseando por las calles de Río encuentres tentaciones a las que no puedas resistirte (como una rica tapioca rellena o unos churros rellenos). Ten en cuenta también que la mayoría de lugares para cambiar moneda extranjera están dentro de agencias de viaje y trabajan sólo de lunes a viernes.

6. Visita el Centro Histórico de día y durante los días laborables

teatro municipal en el centro de rio vacaciones en Río de Janeiro
Teatro Municipal, uno de los edificios más bonitos del Centro de Río
El Centro Histórico es una de las zonas que no puedes dejar de conocer durante tus vacaciones en Río de Janeiro. Tanto el pasado como el futuro se dan cita en esta parte de la ciudad donde podrás ver desde un Palacio Imperial hasta el nuevo Porto Maravilha, la recuperada zona portuaria de Río que ha recibido un nuevo aire gracias a las Olimpiadas de Río 2016.

Hay mucho que ver pero, eso sí, lo mejor es que lo hagas durante el día y especialmente en días laborables. El centro histórico está lleno de vida durante los días de semana, por sus calles transitan miles de personas que trabajan, estudian o compran desde muy temprano cada día y casi hasta que se pone el sol, pero al anochecer o durante los fines de semana el centro de Río queda casi desierto y caminar por sus calles puede incluso resultar peligroso, por eso es mejor que lo evites.


7. Si quieres ahorrar algo de dinero usa el transporte público

Moderno metro de Río de Janeiro
El transporte público de Río de Janeiro funciona bastante bien. El metro lleva a los principales atractivos turísticos de la ciudad y es cómodo, limpio y fácil de usar. Las paradas de los autobuses pueden parecer un poco confusas al principio pero una vez que entiendas su organización podrás usar los autobuses sin problemas. En todas las paradas suele haber buena información no sólo de las líneas que allí se detienen sino de su recorrido, señalando además lo principales hitos turísticos por los que pasan. Si quieres más detalle de cómo funcionan consulta la sección de Cómo Moverse.

Tomando en cuenta que combinando el metro con los autobuses urbanos podrás llegar a casi cualquier parte que necesites, verás que es una excelente manera de ahorrar algo de dinero durante tus vacaciones en Rio ya que moverte permanentemente en taxi resultará bastante más costoso.

8. Lleva a la playa sólo lo necesario

Para disfrutar de la playa no hace falta casi nada
Obviamente, una de las cosas que querrás hacer durante tus vacaciones en Río de Janeiro, será disfrutar de sus playas. Nada pude ser más típico ni más infaltable, pero para evitar situaciones no deseadas, lo mejor es que no lleves a la playa más que lo necesario.

Una de las mayores ventajas de Río es que la mayoría de las playas están dentro de la misma ciudad. Si estás alojado barrios como Ipanema o Copacabana, sólo tendrás que recorrer unos pocos metros para estar en sus famosas playas, con lo que es poco probable que necesites llevar contigo demasiadas cosas. Un buen pareo (los cariocas son poco de toalla de playa), un par de havaianas (las tradicionales sandalias) y si acaso un poquito de dinero para una cerveza bien fría serán suficientes. De esa manera evitarás tener que preocuparte por bolsas, mochilas o aparatos tecnológicos que puedan resultar atractivos para algún amigo de lo ajeno que te pille desprevenido.

9. Ten un plan B por si uno de los días llueve

Río de Janeiro durante un día lluvioso
No importa la época del año que elijas para pasar viajar a Rio, siempre existe la posibilidad de que en algún momento caiga algo de lluvia, después de todo el clima de Río de Janeiro es un clima tropical. Puede que caiga una tormenta de esas que tan pronto llegan como se van pero también puede ser que se pase todo el día lloviendo, así que lo mejor es que tengas un plan B por si durante tu estadía el tiempo te juega una mala pasada.

Hay una gran cantidad de cosas que hacer cuando llueve. Si estás de vacaciones no se trata de que te pases el día metido en el hotel esperando pacientemente a que el día mejore, seguro que encontrarás mil lugares interesantes que visitar y donde las nubes serán para ti lo menos importante.

10. Y no te olvides que Río de Janeiro es más que fútbol, sol y playa

Feijoada completa, uno de los platos más típicos de Río de Janeiro
Definitivamente las imágenes más famosas de Río de Janeiro están siempre relacionadas al fútbol y su grandioso estadio Maracaná, al sol y a la playa; sin embargo la apodada Ciudad Maravillosa es mucho, pero mucho más.

Disfruta al máximo de tu viaje a Río de Janeiro haciendo por ejemplo un paseo por su gastronomía, prueba sus platos y bebidas típicas como la feijoada y la caipirinha. Canta, baila y sueña con su música más tradicional y déjate contagiar por la alegría carioca. No te pierdas su agitada vida cultural no sólo en museos sino en sus muchos centros culturales donde a lo largo del año hay una amplia oferta de exposiciones de los más variados tipos. Descubre la ciudad desde sus impresionantes miradores, recorre senderos que te internan en sus selvas sin tener que alejarte muchos metros de su ajetreada vida urbana y sobre todo, confúndete y habla con su gente y siente en primera persona la tan famosa hospitalidad carioca.