Brasilia, la capital brasileña, es una ciudad tan única y espectacular como poco visitada –tanto por los propios brasileños como por los turistas extranjeros–. Patrimonio Mundial de la Humanidad, el tejido urbano de la ciudad y su increíble colección de edificios monumentales la convierten en una especie de parque de atracciones de ensueño para cualquier persona mínimamente interesada en el arte y el hombre. Al interesado en la historia le fascinará recorrer una ciudad que fue diseñada y creada para ser la capital del país.
En 2010 Brasilia cumplió 50 años, una excusa perfecta para acercarse y conocer una auténtica joya brasileña.
1. CÓMO LLEGAR:
Brasilia está a una distancia muy considerable del resto de grandes capitales brasileñas, por lo que recomendamos llegar a ella en avión. Las principales aerolíneas brasileñas vuelan a Brasilia.
El aeropuerto internacional de Brasilia está localizado en las afueras de la ciudad. Hay un servicio de autobús conectando el aeropuerto con la ciudad (más información en nuevo autobús del aeropuerto de Brasilia a la ciudad).
En autobús son 16 horas de viaje desde São Paulo. Las empresas Real Expresso y Rápido Federal realizan ese recorrido. En los enlaces que expliqué en líneas de autobús brasileñas podéis encontrar todos los detalles sobre el trayecto y sobre salidas desde otras ciudades.
2. CUÁNDO IR:
Entre mayo y septiembre casi no se registran lluvias en Brasilia, hace mucho calor y la humedad relativa del aire puede alcanzar niveles desérticos. Debido a la falta de precipitaciones, la vegetación tiene apariencia de quemada.
3. CUIDADO CON:
El calor durante la época seca. Si estáis a pie las distancias son largas, llevad siempre agua, especialmente a lo largo del Eixo Monumental, donde hay poquísimos comercios. Brasilia no es una ciudad pensada para el peatón.
4. LO QUE MÁS NOS GUSTA:
La sensación de estar en una ciudad planeada, algo rarísimo en el contexto del caótico desarrollo urbano brasileño.
5. LO QUE MENOS NOS GUSTA:
Tan pronto como se sale de la parte planificada de la ciudad se descubre una Brasilia de mansiones y lujo y un poco más allá una Brasilia interminable de miseria.
6. LUGARES FAVORITOS:
La Catedral Metropolitana, la Praça dos Três Poderes, el Eixo Monumental, el Santuário de Dom Bosco, el puente JK, el edificio de la Procuradoria Geral da República.